Las sequías pueden aumentar los niveles de arsénico que aparece de forma natural en los pozos domésticos de uso privado
Un nuevo estudio del Servicio Geológico de los Estados Unidos (https://pubs.acs.org/doi/full/10.1021/acs.est.9b05835), muestra la importancia de la supervisión periódica de los pozos privados. Este control adquiere especial importancia en las zonas de mayor sequía, ya que los datos del estudio indican un aumento de las concentraciones de arsénico, especialmente durante los largos periodos de sequía. Esto puede incluso provocar que se supere el límite de arsénico en el agua potable establecido por la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos.
Aproximadamente unos 4,1 millones de personas en Estados Unidos están expuestas a niveles potencialmente dañinos de arsénico debido a las condiciones de sequía. Eso es más del 50% de los que ya están en riesgo por las altas concentraciones de arsénico en sus pozos de agua privados.
El semimetal arsénico se encuentra presente en todo el mundo en determinadas capas de rocas y sedimentos. A través de procesos naturales, los compuestos de arsénico pueden disolverse en las aguas subterráneas y, por tanto, entrar en el agua potable utilizada por los seres humanos. Además de su aguda toxicidad, en caso de una exposición prolongada, el arsénico aumenta el riesgo de desarrollar cáncer, incluidos el de vejiga, pulmón, próstata y piel. Otros efectos adversos son trastornos en el desarrollo, problemas y enfermedades cardiovasculares, consecuencias adversas en el parto y afectaciones en los sistemas inmunológico y endocrino.
Los resultados del estudio pueden ayudar a desarrollar y aplicar medidas específicas para las zonas afectadas. En definitiva, conocer la probabilidad de que los pozos estén afectados por la contaminación por arsénico ayuda a mejorar el control. El suministro público de agua está regulado por el respectivo proveedor municipal de agua. Sin embargo, los propietarios de pozos privados son responsables de la calidad de sus aguas. No obstante, la colaboración con los organismos estatales puede ayudar a analizar su agua y seleccionar un método eficaz para la eliminación del arsénico.
Las poblaciones con mayor probabilidad de sufrir concentraciones elevadas de arsénico en condiciones de sequía se encuentran en los siguientes estados: Ohio (aproximadamente 374.000 personas), Michigan (320.000 personas), Indiana (267.000 personas), Texas (200.000 personas) y California (196.000 personas).
El progresivo cambio climático está agravando este problema. El aumento de las temperaturas y el descenso de las precipitaciones aumentan la probabilidad de que se produzcan episodios de sequía. Esto significa que es probable que en el futuro haya más personas en riesgo de contaminación por arsénico en el agua potable.
Puede encontrar información sobre formas eficaces de eliminar el arsénico aquí.